Si dijéramos que el proyecto KIDE (Dinámicas para la Convivencia en la Escuela) es de hace tiempo no estaríamos diciendo ninguna mentira. Empezamos hace 18 años con el proyecto, y lo seguimos alimentándo, cambiando, mejorando, puesto que ha sido el eje de nuestro proyecto educativo escolar desde sus inicios.
En aquella época en la mayoría de las centros educativos no se veía la necesidad de trabajar las competencias socioemocionales, al entenderse como tareas de la escuela el ámbito cognitivo y el rendimiento académico.
En Herrikide pensábamos que teníamos que tener en cuenta tanto el ámbito socioemocional como el cognitivo a la hora de diseñar el nuevo proyecto educativo integral. Así que establecimos las bases para el desarrollo del ámbito socioemocional, desconocido hasta ese momento. En primer lugar, la formación de las y los educadores, porque siempre hemos sentido que antes de trabajar o aplicar algo con los alumnos y las alumnas, las y los educadores debemos ser competentes. Posteriormente, el equipo que se organizó para ello en el centro, bajo la dirección de José Antonio González, creó un programa para desarrollar las competencias intrapersonales (conciencia emocional, regulación emocional y autonomía emocional) e interpersonales (habilidades humanas y habilidades saludables para la vida) del alumnado de Educación Infantil y Educación Primaria. Publicado en 2008 por la Diputación Foral de Gipuzkoa, el programa está disponible en la red desde entonces.
Durante aquellos primeros años, pensábamos que lograr una convivencia positiva y la búsqueda de un clima escolar agradable y adecuado era una prioridad, ya que creíamos que era fundamental para el desarrollo personal y académico. Así, comenzamos a construir un programa completo, adaptando los programas que conocimos y que vimos por aquí y por allá a nuestro contexto escolar. En la base de este programa se situaba el trabajar las competencias socioemocionales arriba mencionadas. Como sabíamos que en las relaciones interpersonales iba a surgir el conflicto, comenzamos a crear diferentes estrategias y herramientas para resolver o transformar pacíficamente estos conflictos a través del diálogo desde la más tierna infancia.
Primero pusimos en marcha los adostokis. Aunque iniciamos la educación socioemocional en el aula de 3 años, los adostokis comienzan a utilizarse en el aula de 5 años, hasta 6 de primaria, pero estos adostokis van variando y adaptándose en función de la edad y de ka etapa evolutiva del alumnado.
Los alumnos y alumnas trabajan intensamente, curso a curso, aspectos relacionados con las emociones, con la comunicación etc. para poder resolver sus enfados en el adostoki. Si no se desarrollaran estas habilidades, reunir a las dos personas en ese txoko no serviría para nada. Sin embargo, éramos conscientes de que, a veces y por diferentes motivos, no podían canalizar la situación por sí mismos. Por la tanto, pensamos en poner en marcha el servicio de mediación escolar. Diseñamos el programa para dar la respuesta más adecuada a nuestras necesidades, y lo pusimos en marcha en 2010. La mediación la suelen hacer los alumnos y las alumnas de 5º y 6º de primaria, y los usuarios son, sobre todo, niños y niñas a partir de 3º de primaria. Aunque la puesta en marcha y el seguimiento del programa requiere mucho trabajo, no podemos negar que merece la pena.
Estos programas tienen continuidad en la ESO, y en el primer ciclo de la ESO hace tiempo que está vigente el programa del Alumnado colaborador-intermediario; el alumnado de 4º de la ESO tenemos el programa Ziberkide estos últimos siete años. Estos últimos reciben una formación intensiva sobre móviles y redes sociales, y son los que forman a los alumnos y las alumnas de 5º de EP y 1º de ESO, enseñándoles como hacer un buen uso, haciéndoles conscientes de los riesgos que pueden correr, ofreciéndoles una vía para contactar con ellos si tienen algún tipo de dificultad…
Además, contamos en la escuela con un importante órgano mixto encargado de la covivencia, el Observatorio de la Convivencia. Los educadores y las educadoras, el personal no docente, las familias, y los y las representantes de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tolosa participan en el Observatorio, y conocen y valoran el trabajo que se realiza en la centro sobre temas de convivencia, coeducación, igualdad de género, etc. Además, al ser representantes de diversos ámbitos, suele haber aportaciones muy enriquecedoras. Desde que se creó en el curso 2006-07, ha estado en marcha todos los años.
Así, pues, todo lo mencionado hasta ahora ha sido un resumen del recorrido que ha efectuado Herrikide en este ámbito. La trayectoria no ha sido tan lineal, claro. De echo, conscientes de la importancia y el carácter básico del programa para el desarrollo de las competencias socioemocionales, cada trimestre hemos ido evaluando este programa. Gracias a ello podemos decir que es un programa vivo. Algunas acciones y dinámicas del programa inicial han sido abandonadas (por no ser adecuadas a esa edad, por repetirse, por ser excesivamente cognitivas…) y se han implantado otras muchas para enriquecer el programa. Así, incorporamos otro programa denominado Gorputzaldiak, que nos permitía trabajar las competencias de forma más adecuada a través de la música y el cuerpo; el ajedrez es una herramienta pedagógica excepcional para desarrollar competencias socioemocionales, y lo pusimos en marcha a partir de los 3 años; estamos ampliando la comunicación transversal y el uso de la metáfora siguiendo el modelo de Carme Timoneda, etc.
Por lo tanto, hay una gran diferencia entre aquel primer programa que creamos para trabajar la faceta socioemocional y lo que hacemos hoy en día. Además, en la actualidad, la necesidad de todo este trabajo está bastante asumida en la educación. La nueva ley de educación, LOMLOE, también subraya que éste es uno de los objetivos y tareas de la escuela, y por eso, ha creado el ámbito denominado Educación en valores éticos y cívicos en el 3er ciclo Educación Primaria.
Pues bien, como llevábamos tiempo sintiendo la necesidad de actualizar este programa, nos pusimos manos a la obra el curso pasado. Se reestructuró nuevamente el equipo de trabajo con los educadores de los diferentes ciclos, se ofrecieron algunos recursos (sobre todo, tiempo) y se puso en marcha. Un árduo trabajo. En primer lugar, se enumeró qué dinámicas, cuántas sesiones, en qué áreas y en qué proyectos… se desarrollan las competencias socioemocionales, curso por curso. Se dedujo claramente que, con los años, había notables diferencias entre los ciclos. Después, estamos trabajando en la reforma y reorganización del programa, ciclo por ciclo. Con la excusa de que es necesario implantar esta nueva área en el tercer ciclo, hemos tomado la decisión de implantarla en toda la Educación Primaria en nuestro centro, y el curso 2022-23 se pondrá en marcha un programa renovado, con un responsable en cada ciclo para poder orientar y facilitar este trabajo.
Por otro lado, hace tiempo que nos preocupan las cuestiones relacionadas con el liderazgo, la participación o la gestión. Hemos leído, hemos conocido y hemos debatido sobre estos temas, y hemos ido haciendo algunas pruebas y modificaciones. Sin embargo, ha sido sobre todo la intuición y la experiencia las que han guiado dichos cambios, y durante años hemos buscado un proyecto más sólido Pues bien, en el 2020, nos encontramos con los responsables de Arbola Consulting Pertsonak, y nos dieron a conocer el libro Reinventar las Organizaciones, de Frederick Laloux. Fue una fuente de inspiración para todos nosotros y todas nosotras. Convencidos de que con el conocimiento y acompañamiento de este grupo de asesores podríamos dar una respuesta más adecuada a estas necesidades, en los últimos años hemos emprendido un camino muy fructífero. Siempre hemos creído que un proyecto de cualquier tipo se debe comenzar por la formación de los educadores y las educadoras, para después atender de la mejor manera posible al alumnado y a las familias. Y esta vez también lo hemos hecho así. La continuación de lo expuesto hasta ahora es el importante proceso que estamos llevando a cabo en la actualidad, al que hemos denominado Pertsonak Herrikide, ya que la clave es la PERSONA. Siendo el alumnado el eje del proyecto educativo, debemos cuidar y formar, en primer lugar, a los educadores y las educacoras que atenderán al alumnado (trabajadores, familias, otros profesionales…), en coherencia con la pedagogía del cuidado y de la ética. Pero también hemos dado un gran salto. Y es que, aunque en la base está la persona, hemos querido influir en la organización, hemos querido cambiar y mejorar la propia institucióin. Hemos querido pasar de la tantas veces mencionada inteligencia emocional (de la persona) a la inteligencia de la organización, del yo al nosotros, del EGO al ECO, porque esta nueva mentalidad nos ayuda a afrontar mucho mejor a los retos del siglo XXI.
Diseñamos el proceso y vamos avanzando paso a paso. Comenzamos con la importante fase de escucha individual a los diferentes educadores, personal de administración y servicios del centro. Realizamos la devolución apreciativa de lo recabado en esta fase, identificando puntos fuertes y aspectos de mejora. Posteriormente, se constituyeron cuatro grupos de trabajo heterogéneos para analizar y trabajar los temas de bienestar emocional, liderazgo y pertenencia. Tras realizar una serie de dinámicas de cohesión, aplicamos una metodología concreta que facilita el Co-Diseño y la Co-Creación, y se crearon unos prototipos para mejorar los temas mencionados, tres por cada grupo, doce en total.
Hemos reconstruido la estructura para trabajar el próximo curso tres ámbitos a partir de estos prototipos. Para analizar y trabajar cada uno de los temas se han organizado los Equipos de Cambio. Entre el Equipo de Cambio y el Equipo Directivo se ha constituido el denominado Equipo de Pilotaje. Uno de estos Equipos del Cambio se ha ocupado de los espacios, el segundo del liderazgo y el tercero de la cultura de la comunicación y de la organización. En las sesiones de trabajo se promueven la cohesión, la participación, el activo, el compromiso… Para cada sesión se preparaban previamente una serie de tareas y dinámicas, así como unas “píldoras” formativas para afrontar algunos de los déficits identificados. Estas píldoras han sido muy eficaces, ya que han fomentado la reflexión, el debate profesional, el compromiso y las capacidades de comunicación. A pesar de las dificultades (falta de financiación extra en el segundo curso, número reducido de sesiones, etc.) y de los altibajos, camino recorrido ha sido sorprendente y satisfactorio, tanto como los cambios concretos que se han propuesto y han salido adelante. Es una mejora destacable, y ya tenemos diseñado el trabajo para el próximo curso. Como tenemos comprobado que este modelo de gestión y liderazgo es mucho más adecuado, el objetivo principal será consolidarlo. Así como compartir y difundir esta experiencia en el entorno. De hecho, dentro de este proyecto KIDE la novedad más destacable actualmente es el proceso PertsonakHerrikide.
Nivel educativo
- Haur hezkuntza
- Lehen hezkuntza
- DBH
- Batxilergoa
- Heziketa Berezia
Modelo lingüístico
- D eredua